El presidente de La Reserva Federal (FED), Jerome Powell, enfrenta presiones políticas mientras los mercados globales observan de cerca la política monetaria.
El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, se encuentra en el momento más difícil de su carrera. Por un lado, enfrenta una situación económica compleja; por otro lado, también debe lidiar con una enorme presión del ámbito político. Este drama político aparentemente extraño está llevando el sentimiento del mercado global al límite.
La contradicción entre Powell y un determinado político ha existido durante mucho tiempo, y la diferencia principal radica en la orientación de la política monetaria. En febrero de 2018, Powell asumió oficialmente el cargo de presidente de La Reserva Federal (FED). Sin embargo, solo unos meses después, las diferencias entre ambos se hicieron públicas. Durante varios años después, este político ha estado presionando a Powell para que adopte una política monetaria más laxa.
A medida que entramos en el año electoral de 2024, la situación se intensifica. Tanto durante el proceso electoral como después, este político ha criticado continuamente a Powell por "actuar demasiado lento y no reducir las tasas de interés lo suficiente", pidiendo públicamente en varias ocasiones la renuncia de Powell.
En julio de este año, la situación dio un nuevo giro. El equipo de este político lanzó repentinamente un "nuevo guion": utilizando como razones "sesgo de posición política" y "hacer declaraciones falsas en el Congreso", solicitó al Congreso investigar a Powell, acusándolo de que el proyecto de renovación del edificio de la Reserva Federal (FED) que lidera presenta sospechas de violaciones importantes.
Ante estas acusaciones, Powell eligió enfrentarse. Pidió al inspector general que continuara revisando el proyecto de renovación de la sede y, de manera poco común, se pronunció a través del sitio web de la Reserva Federal (FED), respondiendo en detalle a las razones del aumento de costos y refutando las acusaciones de "decoración de lujo".
Actualmente, Powell se encuentra en el "purgatorio" de la política monetaria: por un lado, algunas políticas podrían generar presiones al alza en los precios, y por otro, el mercado laboral ya muestra señales de enfriamiento. Esta doble amenaza presenta un desafío para Powell y la política de La Reserva Federal (FED).
Si La Reserva Federal (FED) reduce las tasas de interés demasiado pronto, podría llevar a que las expectativas de inflación de los consumidores se descontrolen; si opta por aumentar las tasas para estabilizar la inflación, podría provocar agitación en el mercado de bonos, un aumento de las tasas de interés o desencadenar una "crisis financiera". El ex economista de La Reserva Federal (FED) Robert Hetzel afirmó: "La Reserva Federal (FED) ha sido llevada a un callejón sin salida".
Si Powell no puede resistir la presión y renuncia, el "ancla de precios" del mercado financiero global podría aflojarse. Varios expertos financieros han expresado su preocupación al respecto. Un experto en estrategias de divisas analizó que, si Powell es destituido por la fuerza, el índice del dólar podría caer drásticamente en el corto plazo, y el mercado de renta fija también experimentará una venta significativa. El dólar y los bonos llevarán una prima de riesgo "permanente", y los inversores también podrían preocuparse de que los acuerdos de intercambio de divisas entre la Reserva Federal y otros bancos centrales se politicen.
El equipo de estrategas de otra institución financiera internacional considera que la "posibilidad de que Powell renuncie anticipadamente es baja", pero si esto ocurriera, resultaría en una mayor pendiente de la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro de EE. UU., ya que los inversores anticiparían una disminución de las tasas de interés, una aceleración de la inflación y una disminución de la independencia de La Reserva Federal (FED). Esto formaría una "combinación mortal" para la devaluación del dólar.
Desde la perspectiva de los activos de riesgo, incluso si Powell es reemplazado, el nuevo presidente puede no ser capaz de controlar completamente la dirección de la política de la Reserva Federal (FED). Si la situación económica empeora, el nuevo presidente también podría verse obligado a adoptar políticas de restricción. Sin embargo, si la Reserva Federal (FED) comienza a reducir las tasas de interés en un contexto económico relativamente estable, esto podría impulsar a corto plazo los activos de riesgo, incluyendo el mercado de criptomonedas.
La permanencia de Powell no solo afecta la dirección de la política monetaria, sino que también es una prueba importante de la independencia de La Reserva Federal (FED). Los mercados globales están prestando mucha atención al resultado de este juego, ya que podría tener un impacto profundo en los mercados financieros.
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JustHodlIt
· hace21h
Huevos de pelo criados en un mercado bajista
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staking_gramps
· hace21h
Ya debería haberse reducido la tasa de interés.
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TestnetScholar
· hace21h
Y pensando en seguir haciendo tonterías.
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ApyWhisperer
· hace21h
Entendido, el gran espectáculo está a punto de comenzar.
El presidente de La Reserva Federal (FED), Jerome Powell, enfrenta presiones políticas mientras los mercados globales observan de cerca la política monetaria.
La Reserva Federal (FED)主席鲍威尔面临巨大压力,全球市场紧张关注
El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, se encuentra en el momento más difícil de su carrera. Por un lado, enfrenta una situación económica compleja; por otro lado, también debe lidiar con una enorme presión del ámbito político. Este drama político aparentemente extraño está llevando el sentimiento del mercado global al límite.
La contradicción entre Powell y un determinado político ha existido durante mucho tiempo, y la diferencia principal radica en la orientación de la política monetaria. En febrero de 2018, Powell asumió oficialmente el cargo de presidente de La Reserva Federal (FED). Sin embargo, solo unos meses después, las diferencias entre ambos se hicieron públicas. Durante varios años después, este político ha estado presionando a Powell para que adopte una política monetaria más laxa.
A medida que entramos en el año electoral de 2024, la situación se intensifica. Tanto durante el proceso electoral como después, este político ha criticado continuamente a Powell por "actuar demasiado lento y no reducir las tasas de interés lo suficiente", pidiendo públicamente en varias ocasiones la renuncia de Powell.
En julio de este año, la situación dio un nuevo giro. El equipo de este político lanzó repentinamente un "nuevo guion": utilizando como razones "sesgo de posición política" y "hacer declaraciones falsas en el Congreso", solicitó al Congreso investigar a Powell, acusándolo de que el proyecto de renovación del edificio de la Reserva Federal (FED) que lidera presenta sospechas de violaciones importantes.
Ante estas acusaciones, Powell eligió enfrentarse. Pidió al inspector general que continuara revisando el proyecto de renovación de la sede y, de manera poco común, se pronunció a través del sitio web de la Reserva Federal (FED), respondiendo en detalle a las razones del aumento de costos y refutando las acusaciones de "decoración de lujo".
Actualmente, Powell se encuentra en el "purgatorio" de la política monetaria: por un lado, algunas políticas podrían generar presiones al alza en los precios, y por otro, el mercado laboral ya muestra señales de enfriamiento. Esta doble amenaza presenta un desafío para Powell y la política de La Reserva Federal (FED).
Si La Reserva Federal (FED) reduce las tasas de interés demasiado pronto, podría llevar a que las expectativas de inflación de los consumidores se descontrolen; si opta por aumentar las tasas para estabilizar la inflación, podría provocar agitación en el mercado de bonos, un aumento de las tasas de interés o desencadenar una "crisis financiera". El ex economista de La Reserva Federal (FED) Robert Hetzel afirmó: "La Reserva Federal (FED) ha sido llevada a un callejón sin salida".
Si Powell no puede resistir la presión y renuncia, el "ancla de precios" del mercado financiero global podría aflojarse. Varios expertos financieros han expresado su preocupación al respecto. Un experto en estrategias de divisas analizó que, si Powell es destituido por la fuerza, el índice del dólar podría caer drásticamente en el corto plazo, y el mercado de renta fija también experimentará una venta significativa. El dólar y los bonos llevarán una prima de riesgo "permanente", y los inversores también podrían preocuparse de que los acuerdos de intercambio de divisas entre la Reserva Federal y otros bancos centrales se politicen.
El equipo de estrategas de otra institución financiera internacional considera que la "posibilidad de que Powell renuncie anticipadamente es baja", pero si esto ocurriera, resultaría en una mayor pendiente de la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro de EE. UU., ya que los inversores anticiparían una disminución de las tasas de interés, una aceleración de la inflación y una disminución de la independencia de La Reserva Federal (FED). Esto formaría una "combinación mortal" para la devaluación del dólar.
Desde la perspectiva de los activos de riesgo, incluso si Powell es reemplazado, el nuevo presidente puede no ser capaz de controlar completamente la dirección de la política de la Reserva Federal (FED). Si la situación económica empeora, el nuevo presidente también podría verse obligado a adoptar políticas de restricción. Sin embargo, si la Reserva Federal (FED) comienza a reducir las tasas de interés en un contexto económico relativamente estable, esto podría impulsar a corto plazo los activos de riesgo, incluyendo el mercado de criptomonedas.
La permanencia de Powell no solo afecta la dirección de la política monetaria, sino que también es una prueba importante de la independencia de La Reserva Federal (FED). Los mercados globales están prestando mucha atención al resultado de este juego, ya que podría tener un impacto profundo en los mercados financieros.